Ha pasado un mes desde que dejé L'Espoir, pero la experiencia sigue resonando en mi corazón cada día. MED25 fue mucho más que un viaje por el Mediterráneo; fue un viaje interior, una poderosa exploración de la identidad, el diálogo y la humanidad compartida. Cambió mi forma de ver el mundo, de escuchar historias y de conectar con personas de diferentes ámbitos.
A menudo me encuentro extrañando el barco, no solo el espacio físico, sino la energía, la apertura, las charlas nocturnas y, sobre todo, las personas increíbles que se sintieron como familia desde el primer día. Volvería a vivir esa experiencia sin pensarlo dos veces.
De regreso a casa en Belén, he estado compartiendo nuestro viaje con mi familia y amigos, y sus reacciones lo dicen todo. Se sintieron inspirados, intrigados y profundamente conmovidos. Ha provocado conversaciones e interés que no esperaba. Ahora animo a la gente de aquí a participar en futuras ediciones, porque creo realmente que todo el mundo merece vivir algo tan potente, honesto y humano como MED25.
Thank you for giving us that rare space to grow, to reflect, and to build something that lingers long after the voyage ends. I sincerely hope to sail with you again , because L’Espoir wasn’t just a boat. It was a beginning.
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