Vildana, Bosnia y Herzegovina

MED '25 – Más que un simple viaje
En la vida, a menudo tenemos la oportunidad de conocer gente nueva y forjar amistades, pero muchas de ellas solo quedan como recuerdos, fragmentos de tiempo compartido. Sin embargo, mi experiencia con MED '25 fue mucho más que eso. Quiero empezar por lo que más significó para mí: la amistad. Pero no cualquier amistad; esta fue profunda, genuina, y me sentí como en casa.
No éramos solo un grupo de jóvenes pasando 15 días juntos. Vivíamos juntos, compartíamos nuestras rutinas diarias, creábamos recuerdos y construíamos un pequeño mundo al que cada uno pertenecía. A pesar de nuestras diferencias —de nacionalidad, idioma, cultura y fe—, nos unía algo más grande: nuestros corazones, abiertos y puros, llenos de un deseo de amistad, amor y paz. Compartíamos nuestra felicidad, miedos, dolor y sueños. Nos cuidábamos los unos a los otros —asegurándonos de que nadie pasara hambre, comprobando si alguien podía comer ciertos alimentos o necesitaba medicación—, tal como cuidaríamos a nuestros propios hermanos. El respeto que nos mostrábamos era tan sincero que merece estar grabado en el azul del mar, para que cualquiera que se acerque pueda sentirlo.
Un momento que tuvo un significado especial para mí fue la oportunidad de representar mi fe: el islam. Agradecí profundamente la oportunidad de presentar mi religión en su verdadera luz: pura, respetuosa y basada en la compasión por los demás. Espero sinceramente que quienes conocieran a alguien de fe islámica por primera vez, pudieran dejar una imagen positiva y hermosa, un reflejo de lo que realmente representa el islam. Fue un momento de humildad y orgullo para mí, que profundizó mi sentido de responsabilidad y conexión.
Allá donde íbamos, repartíamos amor, sonrisas y comprensión. Sembramos semillas de unidad. Muchos "adultos" podrían aprender de nosotros: a respetar, a hablar sin juzgar ni competir, a aceptar las diferencias con el corazón abierto. Construimos una amistad que trascendió todas las barreras, una que espero dure toda la vida.
Aunque provengo de un país multicultural con muchas naciones y religiones, esta experiencia fue una verdadera bocanada de aire fresco, un alimento para mi alma. En un mundo donde la fe y la identidad suelen usarse para dividir, MED '25 me recordó que lo que realmente nos define es nuestro corazón, nuestras acciones y nuestra disposición a aceptar al otro.
Como estudiante de medicina, la mayor parte de mi vida gira en torno al aprendizaje y la adquisición de conocimientos. Pero esta experiencia me inspiró a ir más allá: a convertirme en defensora de la paz. Quiero traer algo como MED '25 a mi país. Quiero mostrar a los jóvenes que es posible compartir, respetar y vivir en armonía, incluso en un espacio pequeño como un barco, y que un espacio así puede convertirse en un modelo para el mundo en el que queremos vivir. Por eso quiero animar a más jóvenes a postularse a futuros programas de MED (MED '26, MED '27), para que muchos podamos vivir lo que yo viví y compartir esa inspiración para construir juntos una sociedad mejor.
Solo, quizá no pueda cambiar mucho. Pero juntos, como un grupo de jóvenes que creen en la paz, el amor y la unidad, confío en que nos esperan grandes cosas.
Espero sinceramente que esto sea solo el comienzo de algo mucho mayor. Y creo, de todo corazón, que somos quienes cambiaremos el mundo, paso a paso, con pequeñas acciones que conducen a grandes transformaciones.
Y finalmente, gracias a todos los organizadores y participantes que hicieron posible esta experiencia. Sean todos bienvenidos a mi país, a mi ciudad, a mi hogar, como ya lo son en mi corazón.
Vildana
Publicado el 24 de junio de 2025 en Testimonios de S3