Melina, Grecia

El mar es un vasto maestro. Mucho más vasto de lo que jamás podría imaginar. Bel Espoir nos transmitió todas estas lecciones con claridad en compañía de su hermoso mar Mediterráneo.

Este viaje me permitió darme cuenta de que vivir sanamente y formar una nueva familia es posible. Que la humanidad puede ser una gran familia.

Los humanos siempre pensamos que necesitamos décadas de cambio para llegar a un acuerdo, pero para nosotros todo lo que se necesitaba era una forma de cantar juntos, un lugar para discutir temas comunes y una mente abierta y segura y un oído para escuchar y entender lo que el Corazón estaba diciendo.

Somos tan diferentes. Trabajamos en campos distintos. Tenemos religiones diferentes. Pero compartimos el lenguaje del Corazón. Solo que con palabras diferentes.

Otro aspecto de la vida diaria que practiqué durante este viaje fue vivir con sencillez. Comíamos solo porciones pequeñas para poder aguantar el día (sobre todo al principio, intenté no comer mucho porque no tenía ni idea de cómo me afectaría el mareo). Entrenamos en el barco, bailamos a diario y teníamos un rato para charlar bajo las estrellas antes de dormir. ¡Nuestra comida era súper nutritiva, gracias, Soso! Practicamos la sostenibilidad gestionando el agua colectivamente y todos ayudábamos a navegar; nadie tenía un solo rol. Todos participábamos en la navegación.

Además, otro aspecto importante que experimentamos fue la belleza de la naturaleza. En mi país, Grecia, muchos campos se utilizan para la producción de energía renovable. Esto se hace sin la debida consideración por parte de nuestros gobiernos. Los materiales utilizados son muy ajenos a la naturaleza humana y están totalmente en desequilibrio con el medio ambiente. En este viaje, sentimos que en el mar, nadie ha tocado la naturaleza. Ella nos devolvió todo el empoderamiento y la belleza que necesitábamos para crear nuevas realidades saludables en nuestros países. Anima a las personas a confiar en sí mismas y recuérdales que ellas también tienen la solución para crear belleza y paz. Cuando ves una isla no industrial o turística, tu mente recuerda lo que la humanidad necesita para avanzar. Los humanos necesitan que se les recuerde cómo era la Tierra antes de la industria y el turismo, antes de que el hiperconsumo fuera una costumbre diaria. Lo que la humanidad necesita para crear milagros es apoyar y cuidar nuestra Tierra y nuestro medio ambiente de todas las maneras posibles.

Una hermosa iniciativa para Creta sería crear una hora común a la semana en un espacio público, donde refugiados y lugareños se reúnan para hablar. Podría tratarse de cualquier tema cotidiano. Y podría ir seguida de una comida y cocina en común, además de baile y canto. Sueño con ver a personas de todas las culturas hablando entre sí, incluso si no están de acuerdo. La comunicación encuentra su camino y su fuerza.

También me encantaría tener este espacio para niños y adolescentes, quizás incluso en una plataforma en línea, ya que las generaciones más jóvenes son muy tímidas hoy en día. Además, sería una buena manera de que usaran las plataformas de internet de forma sostenible y regenerativa.

Por último, pero no menos importante, un mensaje a los gobiernos sería que quienes ostentan el poder vuelvan a participar a diario en sus comunidades. Que quienes crean leyes lo hagan tras escuchar a las comunidades locales y a los pueblos indígenas. Poseen un profundo conocimiento e información importante. Mi deseo para todos los gobiernos y personas en el poder es que comiencen a vivir de forma más sencilla y a comprender de nuevo que la verdadera riqueza no reside en el dinero, sino en nuestra salud colectiva y en el cuidado mutuo como seres humanos. Tenemos la responsabilidad de crear un mundo mejor, sin guerras y con más diálogo y comunicación entre las personas indiferentes. Estamos creando historia y sería maravilloso que las próximas generaciones estuvieran agradecidas por ello.

Mis mejores deseos para todas las personas que leerán esta carta.

Que la Tierra apoye tu camino.

Que el amor te rodee.

Y que puedas confiar y atreverte a creer en la esperanza y el amor de la Humanidad, cada simple día.

Saludos. "

Melina